13º/ ¿PORQUÉ NO LO LLAMAMOS PUNK? 3 - NOCHE DE PARTO EN UN BAR


No he logrado averiguar si hacía frio o calor esa noche, climatológicamente, nada impedía salir de marcha; imagino a Legs, John y Mary, tres jóvenes en la puerta del CBGB, mirando el cartel de la entrada, 'Ramones'... vamos para adentro... a ver de qué van.

LEGS MCNEIL: Entramos en el CBGB, y mientras recorríamos la barra hacía el interior, vi a un tipo con el pelo muy corto y gafas de sol sentado en una mesa, y lo reconocí. Era Lou Reed. Holmstrom llevaba semanas escuchando Metal Machine Music, el disco doble de Lou Reed en el que solo hay acoples de guitarra. Era horrible, simple ruido, pero a Holmstrom le encantaba, y proclamaba que era el disco de punk definitivo. Siempre nos estábamos peleando por aquel disco. 'Quita esa mierda', le decía yo. Por eso reconocí a Lou Reed.

Pensé que, ya que estábamos allí, podíamos entrevistarle para la revista. Me dirigí a su mesa y le dije, 'Vamos a hacerte una entrevista para nuestra revista', como diciendo '¿No te excita la idea?'. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Entonces Holmstrom le dijo a Lou, 'Sí, y te vamos a poner en portada'. Lou nos miró con cara inexpresiva y dijo 'Debéis de tener una tirada increible'.

Bueno, estos jóvenes inquietos abordando a Lou Reed que, para ellos, representa su idea de 'punk' minutos antes de saber qué banda sonora tendría su revista... ¿interesante verdad?, ¿qué pedirían para beber?... cerveza seguro. Tenemos la suerte de tener este momento fotografiado:

MARY HARRON: Me quedé horrorizada cuando Legs y John se dirigieron a Lou Reed para decirle que querían entrevistarle, Lou era una persona famosa, y aquello me parecía de muy mala educación.

Supongo que Lou me impresionaba mucho más a mí que a John o Legs. Yo sabía muchas cosas de Andy Warhol, porque había pasado una época obsesionada con él, y era seguidora de la Velvet Underground. No sabía dónde meterme.

LEGS MCNEIL: Justo cuando estábamos hablando con Lou Reed, Los Ramones subieron al escenario y la visión fue impactante. Cuatro tíos cabreadísimos con chaquetas de cuero negro. Era como si la Gestapo acabase de entrar en la sala. No había duda de qué aquellos tíos no eran hippies.

Dieron la entrada a una canción, '¡Un, dos, tres, cuatro!', y un estallido de sonido inundó el local, una especie de huracán que tiraba para atrás, y, antes de que hubieras podido acostumbrarte a él, se pararon.

Parece que estaban tocando todos una canción diferente. Los Ramones tuvieron una pequeña pelea sobre el escenario. Estaban tan cabreados entre si que tiraron las guitarras al suelo y se largaron.

Fue increíble, Lou Reed seguía sentado y se reía.

JOEY RAMONE: Aquella noche conocimos a Lou Reed, Lou no dejaba de decirle a Johnny Ramone que no tocaba la guitarra adecuada, que tenía que tocar otra. Cuando Johnny encontró aquella guitarra, no tenía mucho dinero, le había costado 50 dólares. Y a Johnny le gustaba la Mosrite porque nadie más la tocaba, y por lo tanto era como una marca de fábrica. De modo que Johnny pensó que Lou era un imbécil integral.

El niño no quería salir... rebelde desde el principio....

LEGS MCNEIL: Los Ramones subieron de nuevo al escenario, volvieron a dar la entrada y tocaron los mejores dieciocho minutos de rock'n'roll que he oído en mi vida. Allí podías oír a Chuck Berry, que era todo lo que escuchábamos, eso y el segundo disco de los Beatles, el que lleva versiones de Chuck Berry. Cuando los Ramones bajaron del escenario, los entrevistamos y eran como nosotros. Hablaban de comics y música bubble-gum de los años sesenta, todo con mucho sarcasmo estoicidad.

Me sentía como en el Cavern en 1963, como si acabase de conocer a los Beatles. Con la diferencia de que no era ninguna fantasía, era nuestro grupo, los Ramones. Sin embargo, no pudimos estar con ellos mucho tiempo, porque teníamos que entrevistar a Lou Reed, que era viejo y snob, una especie de padre borracho e irritable.

Uff... sacó la cabeza...

MARY HARRON: Me alarmaba la manera que Legs y John estaban entrevistando a Lou. Era muy amateur. Le preguntaban ¿Qué clase de hamburguesas comes?, era como periodismo de estudiantes. Yo pensaba '¿Qué están haciendo? ¿Por qué están haciendo esas preguntas estúpidas?'

Entonces Lou empezó a hacer gala de su famosa antipatía. Fue muy malo con Legs. A mí, me cabreó mucho, pero parecía que a Legs y a John les daba igual.

La noche había sido muy emocionante. Vimos a los Ramones, conocimos a Lou Reed...

Cuando salimos a la calle, John Holmstrom empezó a dar botes. Estaba contentísimo, y yo no comprendía por qué. Después de todo, lo único que habíamos conseguido era que Lou Reed fuese maleducado con nosotros.

LEGS MCNEIL: Holmstrom iba dando botes y diciendo '¡Hemos conseguido a Lou Reed para la portada!'. Yo no entendía por qué estaba tan contento. Lo que me había alucinado era la chica con la que iba el tío.

No era una chica, Legs... era un chico, Rachel, el primer travesti que conocieron... pero buenooooo, tenemos un niño en las manos y hay que ponerle nombre.

La noche en que unos jóvenes rockeros entraron en el CBGB y salieron unos jóvenes punkis, no fue una noche cualquiera.

¿La mejor noche, en el mejor garito en todo el mundo y de todos los tiempos?

SÍ.

La fecha, de este concierto concreto de los Ramones, no he logrado determinarla, sí que fue a finales de 1975.

Entonces, si sabemos que el primer concierto de los Ramones fue el 16 de agosto de 1974, que antes de terminar el año habían dado 25 conciertos, y estamos a finales de 1975... pues cualquiera de ellos puede ser éste.

Durante más de un año estuvo el CBGB calentando la sopa; llegaron éstos la probaron y la incluyeron en su dieta de hamburguesas.

Venga vamos al Registro y ponemos nombre a la criatura...