CAPÍTULO 15. TODO EL MUNDO ODIA A PEPE.


La kuadrilla vallekana y la nuestra (excepto el compañero Chiurruti), nos encontrábamos en el Santiago Bernabeu dispuestos a jugar un partido "oficial" de chittyzity. Spencer me pió que hoy se encontraba indispuesto por algunas quemaduras que sufrió en la iglesia y que por ese motivo yo iba a ocupar su puesto. De modo que mientras empezaba el partido de humanos allá abajo, me pió, o más bien me pasó, las reglas básicas...

-Agapito, my friend, te paso un papel chiropeado con algunas de las reglas, a saber:

REGLAS DEL CHITTYZITY DEPORTIVO.

Kuadrillas, jugadorxs, grupos y turnos de lanzamiento.

Podrán participar entre 2 y 4 kuadrillas. Cada una de las kuadrillas deberá tener el mismo número de jugadorxs, a acordar, entre un mínimo de 5 y un máximo de 20 jugadorxs por kuadrilla. Una vez establecido lo anterior, se formarán grupos reducidos compuestos por 1 jugadxr de cada una de las kuadrillas participantes. Ejemplo:

Supongamos que acordamos jugar 3 kuadrillas de 5 jugadorxs cada una. Los grupos reducidos que se formarían en ese supuesto caso quedarían dispuestos de la siguiente forma:

KUAD. 1 KUAD. 2 KUAD. 3

Jug. 1 ------- Jug. 1------- Jug. 1 --------- Grupo 1

Jug. 2 ------ Jug. 2------- Jug. 2 --------- Grupo 2

Jug. 3 ------- Jug. 3 ------ Jug. 3 --------- Grupo 3

Jug. 4 ------- Jug. 4 ------ Jug. 4 --------- Grupo 4

Jug. 5 ------- Jug. 5 ------ Jug. 5 --------- Grupo 5

Hechos los grupos, se establecerá un turno permanente de kuadrilla y además otro de grupo a seguir. Ejemplo:

o Turno de Kuadrilla: K2 --------- K1 ----------- K3

o Turno de Grupo: G4 (inicia la ronda), G5, G1, G2, G3 (y repetimos ronda).

o Turno de Jugador/a: Así pues, empezaría lanzando el J4 de la K2. El resto de lxs jugadorxs de su grupo, es decir, el/la J4 de la K1 y el/la J4 de la K3 irían a unas alas de distancia tras el/la lanzador/a y adoptarían un rol de observador. Con ello se podría verificar donde cayó el cagarro y qué puntuación se le asignaría al lanzador.

Pasemos al sistema de puntaje:

Puntuación:

En función de la zona de impacto. (Altura mínima requerida igual o superior a 50 alas):

o Vaso de bebida humano = 15 puntos.

o Cara de humano = 10 puntos.

o Cabeza = 7 puntos.

o Hombros = 5 puntos.

o Resto del cuerpo = 1 punto.

Plusvalía.

Las puntuaciones anteriores son para blancos en estático. Si se acertara en blancos en movimiento, + 20 puntos adicionales.

En función de la altura del lanzamiento, habrá la siguiente plusvalía:

Altura media = (50-100 alas). + 25 puntos adicionales.

Altura máxima = (+ 100 alas). + 50 puntos adicionales.

Duración del juego y del turno de lanzamiento.

El chittyziti deportivo durará lo mismo que el evento humano donde se realice. En el supuesto de que dicho evento no disponga de un tiempo previamente estipulado, la duración será de 20 minutos por cada kuadrilla participante. Ejemplo:

Si juegan: 2K = 40 min, 3K = 60 min y 4K = 80 min.

Respecto a la duración del turno del/la lanzadxr, será de lo que éste/a tarde en sobrevolar el ancho o el largo (según elija), sin frenar ni detener la velocidad de vuelo inicial.

Árbitros.

En los partidos oficiales de chittyziti habrá 1 árbitrx por grupo como observador y otro externo, que se encargarán exclusivamente de llevar el tiempo y la puntuación obtenida por cada kuadrilla.

-Pues ya está -pié con alivio-. Madre mía Spencer, una o dos reglas más y habría estudiado más que en toda la ESO de paloma.

-Yeeeaah! So many rules! Tú cuando te toque, te chiropeas y ya está.

-Ya te digo Agapito -afirmó Checho-. No te chipchipees por las reglas. Somos Bukaneras y la kuadrilla del Madrid, por su poder, influencia y repercusión social en las palomas, tiene a los árbitros comprados. Pierden, a lo sumo, un par de partidos en toda la liguilla.

-...

-¡Vaya que sí Dimi! -Respondió Walterina al sonido anterior-. Son una panda de pinches pendehos. Necesitan bala fría papi...

Mientras se acordaban los grupos y los turnos a seguir, gluchopeé un poco de Molondrina C. Dado que era mi primera vez, mi ojete adquirió un plus motivacional sin precedentes.

El partido de humanos comenzó a la par que el nuestro. El cual se desarrollaba básicamente del siguiente modo: La kuadrilla del Madrid chiropeaba sobre los ultras humanos bukaneros y la nuestra hacía lo propio sobre los humanos merengones del Madrid. Más temprano que tarde empiezo a coscarme de que, si se opta por chiropear sobre cabezas merengonas, es preferible que éstas estén desprovistas de todo accesorio, pelo inclusive. Así se puede atisbar con claridad la zona de impacto y evitar situaciones controvertidas durante el juego.

Sorprendentemente, nuestra kuadrilla aventajaba con 77 puntos a la madridista al final de la primera parte del partido de humanos. Hasta ese momento no hubo ningún incidente ni irregularidad en el arbitraje, pero a partir del inicio de la segunda parte, sí que es cierto que comenzó a suceder aquello que mis compas ya advirtieron que sucedería.

Injustamente, la mierdosa kuadrilla vikinga nos iba robando la diferencia conseguida con la inestimable colaboración de lxs corruptxs árbitrxs. En pocos turnos nos igualaron y a falta de 5 minutos para el final del partido humano, ya nos superaban por 33 puntos. En vista de que era imposible ganar, nuestra kuadrilla decidió mandar al carajo el partido chittyzitero y pasamos a centrar todas nuestras energías en los jugadores madridistas humanos, es decir, en los que estaban a "pie de campo"...

¡Su puta madre! -Fermina estaba desesperada- ¡Es que no hay manera!

-No hay que chipchipearse -Checho quería poner calma-. Esto ya se sabía... Atended kuadrilla: Vamos a intentar provocar el kaos entre los jugadores humanos. Agapito ¿Cómo va su partido?

-Pues... empate a 1 punto y con 86 minutos jugados.

-It means... Tenemos only 4 minutos para hacer whatever para que los jugadores humanos del Madrid pierdan su partido...

-De lo que he podido fipchiar en muchos de estos partidos, los jugadores no pueden cometer acciones violentas dentro de esa zona cuadrada de allí -CD señaló con su ala lo que sería el área del Madrid-. De lo contrario, el equipo rival tendría derecho a un lanzamiento con altas probabilidades de puntuar.

-¡Extraordinaria sugerencia compañera! -Exclamó sorprendido Checho-. Propones provocar un "penalti" de esos a favor de nuestro Rayo. Y creo saber la mejor manera de llevarlo a cabo. Esto será lo que haremos: Debemos esperar a que se produzca un lanzamiento a esa zona cuadrada que pías, CD. Pero debe ser con la cosa esa parada en el suelo -Checho se refería a lo que ustedes llaman una "jugada a balón parado"-. Entonces, y sólo entonces, todas nosotras hemos de chiropear sobre la cabeza del jugador más iracundo del Madrid: Un tal "Pepe", tengo entendido.

-¡Arrea Checho! Agapito sabe castellano. Él podría indicarnos sobre quién chiropear -Etzia me puso en marcha-.

-¡No mames! ¡Apúrese Agapito! -Walterina estaba fritika por liarla-. Avente un cagarro identificador en su blanquita camiseta.

Pasando ya de nuestro partido chittyzitero, sobrevolé a pocas alas del suelo buscando al susodicho "Pepe" del Madrid.

-A ver, a ver... Pepe, Pepe... cabeza calva del equipo blanco -me arrullaba a mí mismo-... No, este tampoco... ¡Ajá! ¡Lo tengo! ¡Ahí te va! (Ploof)

Solté mi cagarro identificador en su camiseta y volví con la kuadrilla...

-¡Ole ole Agapito! ¡Si é que é un fiera, illo!

-El juego está parado -Checho nos estaba avisando-... ¡Y va a sacar el Rayo! ¡Ahoooooora! ¡Vamos todas!

Mientras todos los jugadores del campo ocupaban sus posiciones, nos dio tiempo de sobra como para mantener el vuelo sobre la cabeza del Pepe ese...

-¡Ahoooora! ¡Friámoslo a cagarroooos y preparaos para el espectáculo!

Arrullado y ejecutado. Entre todas le dibujamos una hermosa y tupida cabellera con nuestras chuktaps de mierdecilla. Acto seguido nos alejamos y nos posamos en un chekobeko a fipchiar lo que estaba a puntito de suceder...

Ni dio tiempo a posarnos cuando el Pepe ese inició él solito un pogo salvaje con los jugadores del Rayo. Empezó el menú degustación con unos entremeses de galletas obleas, seguido de chistorrazos con cabezazos de ajo y bocaditos de cabra. De primero, aplicó con generosidad palabras soeces a las madres de los jugadores rayistas y aderezó sus pantorillas con sabor aluminio de taco de bota. Una persona normal ante semejante menú ya se hubiera chiorupeado, pero Pepe era cocinero, camarero y barman. Todo en uno. Cocinada, servía y cobraba sin problema. Por lo que se dispuso a servir de segundo un jugoso codillo luso-ibérico al entrecot rayista en salsa de escupitajo y barrido al suelo a las finas hierbas. Era un menú consistente y gratuito. Vamos, el sueño de cualquier sibarita sadomasoquista. Sería desconsiderado por su parte dejar al personal sin postre. Por tanto, remató el convite con unos piñonates caseros y unos huevos escarchados...

-¡No veeee ompareh! ¡Vaya surtido Cuétara! -Pionio estaba regocijándose, el muy salvaje-. El io puta... Ni Chuck Chorris[1] con Chup Li[2] lo igualan...

-Ya ves -confirmó mi primo-. Y no quiero ni imaginar si al pavo este le dieran maíz transgénico o tan siquiera Molondrina C y le pusieran sonido infernal... ¡Válgame!

Los árbitros humanos pudieron contener momentáneamente todo el kaos desatado. Hasta consiguieron que se lanzara el penalti que Checho planeó. Después de que expulsaran al Pepe y a unos cuantos más, un jugador del Rayo lanzó y anotó el penalti. Se jugó un poco más de mala manera hasta que el partido finalizó. Fue entonces cuando Pepe, más colérico que antes, que ya es piar, volvió al terreno de juego a sasiar el visio y a servir nuevos menús de la carta.

El pogo iba in crescendo hasta tal punto que las dos aficiones humanas saltaron al campo a batirse con todo lo que pillaran. Nada se pudo hacer, salvo disfrutar, hasta la masiva llegada de milik-chiaps humanas...

Hay que ver, unas pocas kakitas vertidas en el humano adecuado provocó una chirochain chimposiva de la hostia que se saldó con:

- Varias bajas de ultras humanos por parte de ambas aficiones.

- La carrera del Pepe chimponeada de por vida. Según se pía, se metió a luchador callejero después del altercado. Oficio que compaginaba con el de chef de alta cuisinne.

- La Liga perdida para el Madrid, ya que faltaban dos o tres partidos más ACABarla y los perdió todos.

- Medio equipo madridista reventado a sanciones y otros tantos jugadores que se largaron por la mala imagen que dio el club.

- Una repercusión mediática nunca vista en ese deporte, la "performance" de Pepe se reproduce y rebobina, reproduce y rebobina, etc. durante horas y horas en las cajas de imágenes humanas. Se le da bombo y platillo hasta vomitar...

- Merchandaising de todo tipo: Se comercializó un cd con sonido en estéreo de las hostias de Pepe: remasterizadas, e intergradas junto a clásicos como los de Joselito y Antonio Molina. Pelucas de Pepe, piñonates caseros de Pepe y todo lo que se os pueda ocurrir.

Todo ese jolgorio chimponsivo convirtió a nuestra kuadrilla en poco menos que leyenda entre las palomas bukaneras. Por contra, no podíamos ni asomar una pluma por territorio de kuadrillas simpatizantes del Madrid. Así que tuvimos que realizar un éxodo y cambiar nuestro chupuk del Thyssen por otro en Vallekas. Para ello tuvimos que pedir a unas palomas bukaneras que se dirigieran a nuestro ya antiguo chupuk con el fin de avisar a Chiurruti del nuevo paradero y de paso coger algunas cosas del chupukio (equipos y todo lo que fuese de utilidad). Pasados unos días y gracias a ellas pudimos trasladar casi todo lo que había en el viejo chupuk del Thyssen al nuevo chupuk en las terrazas de la sede del Vallecas C.F. Que era otro equipo de la zona, muy bueno, por cierto.

Esa movida supuso un punto de inflexión, ya que por un lado perdimos el anonimato, pero por el otro ganamos una gran reputación que nos iba a permitir un mayor margen de acción para la elaboración y ejecución de posteriores planes chittyziteros más ambiciosos.

Pepe repartiendo su menú casero.

[1] Chuck Chorris = Máximo representante de las artes marciales colombófilas en EE.UU. Circulan por el pico a pico diversos rumores acerca de sus acojonantes hazañas.

[2] Chup Li = Es el colónimo del artista anterior en el continente asiático. Aunque su fama también transciende fronteras.