CAPÍTULO 17. ¡VA POR USTEDEH!


Pasaron varios días de entrenamiento chittyzitero y de rearme del nuevo chupukio hasta que una mañana cálida y soleada se presentó faena en la Plaza de Toros de las Ventas. Nos enteramos gracias al chivatazo que le dio una paloma bukanera al bueno de Checho...

-¡Kuadrilla! -Nos avisó Checho- ¿Estáis disfrutando esta mañanita dominguera?

-Uuuuff... yo voy a dejar de ir a la Gruta 77 por un tiempecillo -la pobre de Fermina tenía mala cara...

- ...

-Jajajaja la verdad es que sí, Dimitri -respondió Checho-. Hoy será tu día, Fermina.

-¿Eh? -Fermina estaba lenta de mente...

-Luego lo sabrás -Checho y Dimitri se miraban y se reían malévolamente-... Bueno, resulta que hoy tenemos la oportunidad de chittyzitear en la Plaza de Las Ventas. Esto no se da todos los días... ¿Cómo lo veis?

-Cojonudamente soberbio -pió Etzia-. Hoy tomo la alternativa pues. Vais a ver humanear a Etzia: "La pespuntes de Baraka".

-No veeee la Etzia, ¿ave? A ti te quiero yo vé con las banderillas -parló Pionio.

-¡Y yo podré cortar orejas y algún que otro rabo a esos humanos taurinos! -Exclamó Chiurruti con maldad.

-Uuuu... ¡Joder! ¡Va a ser una corrida jodidamente memorable! -Arrulló CD-. Y de mierda...

-He conocido bastante bien vuestras habilidades en estos días de entrenamiento -afirmó Checho-, pero hoy no tengo en mente usar todo el potencial chimponsivo.

-¡Híjole! Pues usted piará compañero Checho -añadió Walterina...

-Nuestra prioridad debería ser la liberación animal, es arrullar, centrarnos en los toros. ¿Qué os parece?

-Me parece bien -contestó Chiurruti-. Pero por lo que pueda pasar, yo me llevo mi querido equipo...

-Great! Good idea! -Spencer estaba convencido-. Mi equipo sería un lastre. Mejor que en esta ocasión se quede aquí...

-Como ya he piado antes -intervino Etzia-, "La pespuntes de Baraka" humanea hoy sí o sí. Además tengo trucos nuevos que he estado entrenando y que me gustaría aplicar en situaciones reales.

-Yo me llevo el carrete -arrulló mi primo mientras lo buscaba-. Necesito perfeccionar las técnicas aprendidas. Además, nunca se sabe. Mejor echarlo de más que de menos...

-Ompare yo tengo quechá un par de cositah que, como ya sabéih y aunque sea andalú, soy un fallero de corasón, ¿ave o no, cabesa? -Pionio lo tenía todo listo.

-Pues contad conmigo para traducir, chiropear y hacer lo que haga falta -les hice saber a la kuadrilla-.

-Liberar a los toros en las Ventas... Mmm ¡Ya estoy empezando a maquinar! Jajaja... Ahora he cogido lo del "Día de Fermina". Puto Checho -a CD no se le escapaba una-...

Tras la mini-asamblea de quién se llevaba el equipo o lo dejaba, despegamos cargando con casi todas las reservas de Molondrina C a petición de CD. Por lo visto, tenía previsto ponernos a todas hasta las trankas. Unos minutitos de ameno y jovial vuelo mañanero y tomamos posiciones en la Plaza de Toros. Parece ser que ese sádico y enfermizo "espectáculo cultural para humanos" estaba a punto de comenzar. Toda la Kuadrilla se estaba preparando para su particular corrida y yo, para hacer tiempo recabando información, me di una vueltecilla por todo el chupuk taurino.

Fipchiando lo que se cocía por el gentío, quedé temporalmente cegado por unos destellos luminosos provenientes de alguna parte de aquella muchedumbre. Tras inspeccionar mis alrededores un momento, me cosqué de que había un par de humanos con unas pequeñas piezas de cristal reflectante que utilizaban para ver sus propias y arrugadas jetas. Retomo mis labores de reconocimiento del lugar y sobrevuelo la parte de la plaza en busca de posibles riesgos, accesos, salidas y toda la información relevante para nuestra misión chittyzitera. Al peinar visualmente la zona exterior, me encontré un enorme papel chiropeado con propaganda relativa al evento humano. Por curiosidad me detengo y leo...

TARDE DE TOROS EN LAS VENTAS. EXTRAORDINARIA CORRIDA.

Hoy toman la alternativa los maestros:

Juaosé Padilla "Er Pirata". (Montilla)

Iván Fandiño "Er Fandi". (Almendraleho)

José Moscoso "Er Almondiguilla". (Punta Umbría).

Abdul Menéndez "Er Califa". (La Línea de la Concepción).

Y como toreros debutantes:

Alberto Seoane "Er niño del litro fresco". (Comarca Nororiental de Málaga).

Takeshi Origami "Er zenzei de las papelas". (Albacete).

Toros de la ganadería de:

Francisco Eusebio de Ortiga y gas-hez . (Paquirro hijo).

"¡No veas qué cartelazo! ¡Ni el Aupa Lumbreiras al que iba Fermina se le acerca!", pensé. Me entretuve un ratillo más de aquí para allá hasta que se oyeron los chirriantes sonidos de humanos soplando una especie de cuernos metálicos. En seguida estalló el clamor popular. Los toreros salían al ruedo saludando solemnemente y toda esa mierda. Así que regreso presto a reunirme con la kuadrilla...

-Illo primo llegas desfasado -me pía el pariente-. CD y Checho ya nos han arrullado el plan a seguir...

-Naaaah pero tú tranquilo, Agapito -me consuela la buena de CD-. Por el momento toca disfrutar fipchiando a Etzia, La pespuntes de Baraka, humanear con arte y salero.

-Ole, ole mi Etzia. Y lo digo con la boca llena... Y quien no diga ole que ze me muera de pena... -Todas al unísono arrullamos con fuerza la sugerencia de Pionio-: "¡¡OLE, OLE y OLE!!".

-¡Ahí va la hostia! ¡Empecemos pues! Pero necesito de un compa que me distraiga un poco al humano -pidió Etzia-. Ya conocéis cómo trabajo... je, je

-¡Yo me ofrezco! -Respondió Chiurruti ipso facto-. Es lo que mejor sé hacer. Con mis tajos, sacaré mi tajada.

-¡Esperad! -En ese preciso instante se me ilumina el seso-... Chiurruti compañero: No es necesario que te expongas esta vez. Podemos obtener los mismos resultados y reservar tus habilidades para otra labor...

-Mmmm continúa Agapito -expuso CD interesada-...

-Necesito la ayuda de dos compas. O en su defecto, con cualquiera de ustedes nos bastaría...

-Yo no tengo asignada ninguna tarea específica -Fermina se ofrecía-.

-Ni yo -Walterina, también-. Además no traemos equipos, así que... ¡Cuenta con nosotras!

-¡¡Fabuloso!! -Grazné-. Venid conmigo y al resto os pido que esperéis un poco, ¿sí?

Me llevo a Fermina y Walterina y en una rápida y cleptómana acción, arrebatamos las piezas de cristal reflectante a aquellos humanos arrugados de antes. Les arrullo donde deben colocarse con tales chismes y el objetivo de sus funciones. Ambas aceptan, toman sendas posiciones y yo regreso con las demás.

-¡Tienes madera, pequeño Agapito! -Me felicita CD al intuir por dónde iba-. Cojones ya lo creo. Cegaremos al torero con la luz solar reflectada y reservamos a Chiurruti para abrir paso entre humanos. ¡Gran jugada!

¡Bien pensado Agapito! -A Checho también le moló mi propuesta-. Cuando empiece la movida te vienes con nosotras. Ya te avisaremos. Ahora mismo Dimitri y Spencer están dando de gluchopear a los toros encerrados toda la Molondrina C que hemos traído. Todo marcha... jeje

-Bueno kuadrilla, que voy -Etzia estaba lista-... Señoras. Señores: ¡Vá por ustedeh!

-¡Amoh allá maestra! -Pionio estaba ansioso-.

La tarde en las Ventas prometía ser épica. El primer torero debutante estaba empezando a templar a su toro a base de un majestuoso repertorio de capotazos. Había que reconocer que "Er niño del litro fresco" era bastante diestro. Verónica por aquí... ¡OLE! Gaonera por allá... ¡OLE! Aquellos humanos se deleitaban con ese zagalillo. Sin embargo, sus expresiones faciales empezaban a denotar incomodidad. Como si la luz solar molestara más de lo habitual aquella tarde. Para combatir la maldita luz, el zagalete no tardó en ponerse su mano izquierda de visera. Momento que aprovechó nuestra pespuntes para clavarle su primera banderilla al cuello... "¡OLE!". Piaba Pionio con emoción. Esa banderilla dejó al mozuelo con su brazo izquierdo rígido. Teniendo que completar así el resto de su faena con su otro brazo. En honor a la verdad, el chaval se defendía bien...

-Agapito illo... ¿Sabeh dande é el shikillo? ¿É andalú?

-Pueeess... Es de la Comarca Nororiental de Málaga, creo.

-¡Qué dihe illo! Cuuuucha por allí estuve yo currando en la ferralla...

El chaval se disponía a empezar con las banderillas. Bueno LA banderilla, más bien. Se cuadró, levantó su brazo derecho y allí que fue la pespuntes con la segunda acometida... ¡PLIN! Otra banderilla en el cuello. El toro se acercaba follao a embestir y er niño del litro fresco correteaba por la arena con una mano en la frente y la otra en alto. Su kuadrilla tuvo que quitarle al toro de en medio.

Estos toreros son la hostia. No sé si son idiotas, valientes, locos o putos suicidas; pero el caso es que el chaval quería seguir. Salió otra vez con el estoque para rematar la faena y chimponear al toro. Podía mover sus brazos de nuevo. Por lo que deduje que su kuadrilla le había quitado las banderillas de nuestra pespuntes de Baraka, pero Etzia nos miró como piando... "Se ACABó el rollo con este muchacho".

Unos capotes y llegó el momento del niño del litro fresco. Todas las Ventas de pie expectante... Se cuadró, se preparó y... ¡La pespuntes hizo un truco de la hostia! ¡Le lanzó una de sus banderillas a distancia! Como desde 30 alas o así. La banderilla se clavó en una de sus nalgas y dejó al zagalete inmóvil de cintura para abajo. El toro corneó a aquella joven y prometedora estrella taurina en su ojete y lo mandó al otro lado de la valla de seguridad. Por suerte para él, su kuadrilla le socorrió inmediatamente y se lo llevaron para adentro. De aquel chaval no se supo más. Si volvió a los ruedos o lo dejó. Pero una cosa sí es segura. Hizo dos nuevas e inseparables amistades aquel día: Doña Sonda Anal y Doña Fosa Séptica.

Pobre zagal. Si es que... "Albertete, Albertete. Si no sabes torear... ¡Pa que te metes!

Nuestra Etzia regresó con solemne semblante y satisfecha con su cátedra de humaneo impartida. La Pespuntes de Baraka había dejado claro con esa estocada arrojadiza quien era la maestra...

-Endita la Etzia -Pionio se rindió ante ella-. Te vamoh asé una estatua de mierda seca. ¿Qué no? -Mientras tanto, Dimitri y Spencer regresaban de los chiqueros-...

-What's up kuadrilla? Pues ya está -Spencer había cumplido con lo suyo-. Los bulls se han gluchopeado all the Molondrina C que hemos traído. No tardará en hacerles effects...

-Bien. Agapito, por favor: Haz venir a aquellas dos -me sugirió la compa CD refieriéndose a Fermina y Walterina-. Vamos a iniciar la "Operación Santa Fermina".

-Uuuuhh ¡Me interesa! -Arrulló emocionada Fermina mientras se acercaba-.

-Ya te arrullo, Fermina -le espetó Checho-. Presta atención a CD que tiene un planazo...

-Nos vamos a dividir en 2 kuadrillas -anunció CD-: La antigua del Thyssen: Pionio, Etzia, Spencer, Agapito, Simeón y yo intentaremos cerrar a cal y canto todas las salidas posibles... Chiurruti: Trabajarás con la kuadrilla bukanera.

-Lo que sea, pero que haya acción -pió-...

-La habrá -arrulló Checho-. Te necesitamos para librarnos de los humanos que interfieran en la apertura de la puerta que comunica a los chiqueros con la Plaza. Llévate por delante a quien haga falta. Fermina y Walterina te ayudarán con sus picotazos y su cagarros. Dimitri y yo abriremos el cierre. Se necesita la fuerza de 4 palomas, pero con Dimitri no habrá problema...

-Menos mal que he traído el carrete -señaló aliviado mi primo-. Cerraré esas puertas con mayor rapidez de la que un empresario se las cerraría a un recién graduado.

-Y yo con mih cositah puedo ahuyentá humanos. Amoh allá -Pionio quería juerga-.

-¿Algo que añadir, aclarar o cambiar? ¿Conformes con el plan? Una vez los toros se hayan cobrado su venganza, abriremos puertas y los guiaremos hacia la Libertad. ¿Os mola esta mierda? -Todas asentimos frotándonos las patitas ante la proposición indecente de CD-... ¡Pues adelante!

Nos dividimos y vamos a la faena. No habíamos llegado ni a la primera puerta y ya se escuchaba el griterío humano. Chiurruti y las demás ya estarían haciendo de las suyas. Vamos a bloquear la primera salida y nos topamos con un humano grandote custodiándola. Nada que Etzia no pudiera solucionar. Pionio, CD, Spencer y yo fijamos la puerta corriendo una pesada y gran pieza metálica...

-Ahora un poco de cable aquí y aquí... ¡Listo!

-¡Buen trabajo Simeón! -Arrulló CD-. Sigamos hacia la Chaig...

Ya de camino a la siguiente puerta, nos estábamos descojonando al escuchar que los gritos de pánico iban en aumento. Con el mismo proceder, tapiamos aquella salida y las dos restantes. En un chasquido de pico hicimos "la ratonera" y entregamos a los humanos al violento disfrute de aquellos toros sobreexcitados artificialmente...

-¡Illo amoh a la plasilla ompares! ¡Illo a amoh a la jodía plasilla! -Arrullaba Pionio con impaciencia y portando uno de sus cohetillos en una de sus garras-... ¡Enga illo que la están liando!

Al llegar a la plaza no encontramos ni un toro en la arena. Todos estaban en las gradas empitonando y sasiando el visio con aquellas "almohadas voladoras". Pues al final va a resultar que el Red Bull les da alas, sí...

-¡Ios de puta! Ya no puedo aserlo según er protocolo -Se lamentó Pionio-... Me la pela: Madrileñas... madrileños -arrullaba mientras prendía su cohetillo-... ¡Viva Santa Fermina, cabrones! (CHIIIIIIIIFFFF... ¡¡BUUUUMM!!).

-¡Jajajaja!... Puto Pionio -arrulló Etzia entre risas-.

Ver a aquella kuadrilla de morlacos catapultando humanos era una sensación hiperdopamínica. Quizás la causa de aquello no era sólo mi aversión hacia los humanos, sino ese sentimiento de JUSTICIA que como animales y ante la tiranía humana nos corresponde.

Exceptuando al compañero Chiurruti que con sus cuchillas y aprovechando la confusión segaba almas humanas como si su vida dependiera de ello, las demás tuvieron la divertida idea de montar a lomos de los coléricos toretes que pululaban por ahí devastando los frágiles cuerpos humanos. Se lo estaban pasando teta trotando y viendo casi en primera persona como sería mandar a tomar por culo un humano con sólo un movimiento de cuello. Aquello parecía tan estupendo que busqué a mi primo y su nuevo compa el torete para echar un buen rato...

-Primo, no te lo vas a creer, pero creo que he conseguido domar al toro con estos cables que le he puesto. Fipchia el percal, primo: Si le tiro de aquí se va para acá y si le tiro de aquí para el otro lado... ¿Pillas? -Efectivamente, aquellas improvisadas riendas que atravesaban el lóbulo de cada una de las orejas del toro, parecían ejercer cierto control sobre él-. Esto lo tiene que saber el resto. Toma... Sujeta los cables como yo hago y date un garbeo...

Mi primo fue con su carrete y unas cuantas agujas explicando y fabricando las riendas al resto de miembros de la kuadrilla. Chiurruti seguía a lo suyo.

Los cíclicos y agudos sonidos de los aparatos humanos comenzaban a escucharse y eso significaba una huida inminente...

-¡Vámonos de aquí pero ya! -Avisó Checho-. Salgamos por esta puerta...

Muchos humanos escaparon, pero no tantos como los que yacían o estaban convalecientes en el interior de la plaza...

-¿Y a dónde vamos wey? -Preguntó Walterina-.

-Donde sea pero rápido -respondió Fermina-, que estamos en un buen fregao...

Cabalgando sobre nuestros compas, los enfurecidos toros, salimos por una puerta que daba a la Calle de Alcalá. Cada una con "nuestra bestia" íbamos con determinación y por la acera la calle abajo. Curiosamente, había un montón de humanos portando eso que llamáis "periódicos", por lo que me complació sobremanera que estuviesen preparados para el encierro de hoy. Pobre del despistado corredor que se cayera o no nos viera venir.

Perseguidos por la milik-chiap humana, avanzábamos sembrando el pánico entre los viandantes de la Calle de Alcalá. Seguíamos adelante sobre aquellos mastodónticos morlacos y barriendo escoria dominguera cuando aquellos bastardos milikchiapnos nos plantaron una barricada. A la altura del Nuevo Teatro Alcalá, aproximadamente. Chiurruti, que iba volando a la vanguardia de nuestro frente de liberación taurino, nos hacía señales de orientación...

-¡No podemos continuar por la Calle Alcalá! -Exclamó CD mirando a Chiurruti-. ¡A la chaig kuadrilla! ¡Hay menos efectivos milikchiales si avanzamos por ahí!

Y con un embite de fuerza coordinada y simultánea de nuestros compas los toretes, atravesamos aquel cordón milikchial con la misma facilidad con la que las agujas de Etzia atravesarían la dermis humana. Estábamos ahora arrasando la Calle de Jorge Juan. Me sorprendía la resistencia de estos jodidos animalacos. Después de toda la movida acaecida, estos chiaptánicos cabrones seguían corneando sin tregua ni piedad.

En esta dinámica chimponsiva continuábamos implacables dejando atrás la Calle de Jorge Juan y entrando en Calle de Génova. Chiurruti desde el aire seguía con sus funciones de radar anti-milikchial...

-¡Kuadrilla estamos de suerte! -Graznó Chiurruti desde su aérea posición-.

-¿Qué ocurre compañero? -Le preguntó Checho-.

-¡El chupuk de la gaviota está a rebosar de humanos! ¡Y hay algunos famosos! ¡De esos que van al Congreso de donde me desalojaron! -Chiurruti pareció ver a Dios en calzoncillos. Un puto milagro-.

-Adiooooh ¡Po llevanoh pallá que le ví a piá una zaeta güenísima! -Añadió Pionio-...

Unas cuantas maniobras más y allí nos plantamos. Una decena de robustos bicharracos frente a una masa de animales humanos simpatizantes de las gaviotas. La situación se puso jodidamente tensa. Se iniciaron los primeros disparos de la milikchiap humana... ¡¡PO!! ¡¡PO!! No teníamos ni un segundo que perder. El pogo estaba listo...

-¡Compañeros y compañeras! -Graznó Chiurruti reclamando nuestra atención-. Recordad: "Al fascismo no se le discute... ¡¡¡se le destruye!!!".