CAPÍTULO 4. SEARCHING TARGETS...


En el advenimiento del nuevo día, mi primo se acercó al lecho para darme por culo...

-Venga despierta, primo -y el hijoputa me agitaba-. Que hoy te quiero enseñar algunas cositas de esta maravillosa ciudad...

-No primo si ya llevo despierto desde hace un rato... Illo, ¿a dónde pollas van estos animales humanos? ¿No es demasiado temprano?

-Van a una cosa que llaman "trabajo" -arrulló Spencer asomándose a la entrada-.

-¿Tra-bajo, pias? ¿Eso qué es? ¿Se gluchopea o algo?

-No primo. Estos seres trabajan para poder seguir viviendo. Se supone que trabajando pueden gluchopear, tener su chupuk y pasar sus ratos libres haciendo lo que les dé la gana.

-Entonces -arrullé dudoso-, trabajarán recogiendo su gluchop, construyendo y manteniendo su chupuk y viviendo en familia, ¿no?

-Sería lo lógico para nosotras las palomas, my friend Agapito -afirmó Spencer-, pero no es así. De hecho, la mayoría de estos curiosos animals van con cara de asco y desdén a sus respectivos trabajos, tienen chupuks que no son suyos y hay un gran number de ellos que utilizan su tiempo libre para autochimponearse[1]. Yo que voy por Mallorca a menudo lo sé de buena tinta, Agapito. Pero ahora ve con tu cousin que te enseñe la ciudad.

-Cierto... Primo: ¡Vámonos!

Batimos las alas y salimos de ruta turística. ¿Podría adaptarme a esta nueva vida? ¡Veámoslo!

-Tú piarás a dónde vamos -arrullé excitado-.

-A lo fundamental primero, primete: Al gluchop. Lo mejor es que nos pilla aquí al lado del chupuk. Volemos hacia allí...

Mi primo se refería a "El Parque del Retiro". Por lo visto, ese parque es lo más parecido a lo que vosotrxs llamáis los "comedores sociales". Es algo así como vuestro banco de alimentos, fruto de la supuesta crisis financiera que habéis desatado por intentar vivir por encima de vuestras posibilidades...

-Ve quedándote con el percal, primo -arrulló dándome golpecitos con el ala-... Los animales humanos a los que nos interesa arrimar el pico son aquellos a los que veas solos, cerca de un banco y con una bolsa a su lado. Fíjate bien que tengan arrugas en cara y manos, aunque a veces hay algunos que no las tienen...

-Vale primo, tomo nota...

-Algunos de estos animales llevan en sus bolsas chika-chiep[1] para glupchopear y otros granos secos de cereales. El gluchop sano, el que está hecho para nosotros, lo encontrarás aquí. Hay que competir con otras palomas y con algunos patos, pero si te andas espabilao te puedes poner chiorup[2].

-Es bueno saberlo, primo. Ya sé que no chimponearé de hambre, pero no sólo de chika-chiep vivimos las palomas. He venido a probar cosas nuevas y a vivir otras experiencias. No para cambiar a un chokpego[3] más grande.

-Ya... Bueno, ahora que ya sabes lo básico, vamos a ir viendo los puntos de interés de la movida madrileña colombófila.

-Para eso estamos primo. ¡Vayamos pues!

Mi primo pareció entender las razones que me han traído a esta gran urbe. En seguida volábamos hacia nuevos paraderos. El guía Simeón continuaba su labor...

-Te voy a mostrar los principales estadios donde nos reunimos la kuadrilla para echar unas panchanguitas al chittyzity -la cosa empezaba a animarse-... ¿Ves aquella especie de chupuk redondo?

-Sí. ¿Cómo se llama?

-Los animales humanos la llaman: "Plaza de toros de las Ventas". Es el terreno que menos utilizamos para jugar, pero no por ello el menos divertido. Ya sabrás porqué. Vamos, que todavía nos queda mucho por ver -Nos dirigimos ahora hacia el Noreste-.

-¿Está lejos el siguiente lugar? -Ya me empezaba a gustar la ciudad-.

-Naaah a unos minutos, primo... ¡Allí!... Es aquello grande que se ve a lo lejos.

-Se parece a la plaza de toros de antes...

-Sí. Los animales humanos llaman a esta cosa "Santiago Bernabeu" -arrulló mi primo con un tono hostil-. Algunos días, decenas de miles de humanos se meten ahí a ver otros individuos de su especie perseguir una cosa. Van chup-chown y chown-chup[4] un buen rato. Este es uno de los sitios más divertidos para jugar al chittyzity.

-¡Primo eres un mamoncete! Me tienes to intrigao.

-Pues aún no has visto nada -anunció con halo de misterio-... Venga vámonos.

El siguiente enclave colombófilo se encontraba algo lejos del anterior. Era jodidamente espectacular.

-¡Qué campos tan bonitos primo! ¡Una magnífica vista!

-Sin duda Agapito. Este agradable lugar se llama el "Real Club de la Puerta del Hierro". Aquí algunos animales humanos juegan a una cosa llamada golf.

-Empiezo a entender porqué viniste a okupar aquí... ¡Qué hermosa es Madrid! ¿En este club también jugáis al chittyzity?

-Claro que sí, primo. Aunque hay veces que alternamos el jugar aquí con otro sitio llamado: "Hipódromo de la Zarzuela", el cual se encuentra unos metros más allá siguiendo esa dirección -me arrulló mientras íbamos a un nuevo punto-... Y ahora querido primo, vienen los platos fuertes, el gluchop del bueno, la prueba de valor de toda intrépida paloma, los chupuks más inhóspitos, el bautismo de fuego chittyzitero...

-¡Uuuuhh! -arrullé frotándome las patitas en pleno vuelo-.

-Ya casi hemos llegado. Posémonos en la rama de ese chekobeko[1]...

-¿Es aquel chupuk con banderas? -Pregunté-.

-Exactamente, primo. Los humanos lo llaman "La Moncloa" y para nuestra desgracia cuenta con excepcionales medidas de seguridad: Hay un regimiento entero de milik-chiaps[2] diurnas y nocturnas custodiándola, sensores de movimiento, animales humanos con unas cosas que podrían chimponearte en un parpadeo... Es habitual que haya alguna baja siempre que juegan aquí. Pero la reputación que se coge si chittyziteas en este terreno es de Leyenda como mínimo.

-¡Joder primo! Apenas puedo cerrar mi ojete con lo que me estás contando.

-No es para menos. ¡Veo que te va molando esta mierda! Vamos a finalizar la ruta de hoy yendo a otro chupuk de alto riesgo... -Propuso mientras volábamos hacia el suroeste-

-Vamos a posarnos en ese chekobeko, primo.

-Parece otro chupuk importante. ¿De qué se trata esta vez?

-Importante y chungo -añadió-. Los humanos lo denominan: "El Palacio de la Zarzuela". Este sitio es considerado inexpugnable por muchas palomas chittyziteras. Esta mierda es casi igual que el puñetero Alcatraz para los animales humanos. Nuestra kuadrilla aún no ha jugado aquí. Pero quienes sí lo han hecho, nos han piado que las palomas no podemos sobrevolar más adentro del perímetro de seguridad sin que nos metamos en movidas -parecía serio, según arrullaba-. Así que si buscamos adentrarnos allí, debemos elaborar con milimétrica precisión un plan de infiltración o de lo contrario chimpón. Es por tanto que se requiere de una extrema inteligencia y sangre fría para chittyzitear en este chupuk.

-Jo primo... no sé ni qué arrullar... ¡Estoy que no lo asimilo!

-Pues todavía quedan algunos terrenos de juego más por ver. Aunque por hoy ya has visto suficientes. Volvamos al chupuk...

Al atardecer volvimos al nido con los demás. ¡Hay qué ver! ¡Cuantísimas cosas hay en Madrid! Me gustaría saber qué mierda será el chittyzity ese. Me tiemblan las bolas de la incertidumbre...


[1] Chekobeko = árbol o cualquier elemento de forma fálica donde posarse.

[2] Milik-chiaps = halcones / fuerzas de seguridad anticolumba.

[1] Chika-chiep = migaillo casero creado por humanos para alimentar aves.

[2] Chiorup = fino / sasiado / hasta la bola.

[3] Chokpego = cárcel / talego / palomar institucional.

[4] Chup = arriba / Chown = abajo.

[1] Autochimponearse = autodestruirse. Deriva de: Chimpón = muerte.