CAPÍTULO 666: C.D., CHIAPTÁN Y SU MAÍZ TRANSGÉNICO.
Al rato de echarnos y cuando estaba empezando a quedarme dormido, noté la llegada de CD al chupuk, quien se dirigió sigilosamente hacia mí...
-Psssstt... pssstt... Eeeh Agapito... ¿Estás dormido?
-Ahora ya no. ¿Qué quieres CD?
-¿Recuerdas que te comenté mi "Teoría del maíz transgénico"? Ya sabes. ¿La solución para ACABar con el hambre de las palomas en el mundo?
-Sí, lo recuerdo... ¿Qué pasa con eso?
-Pues que hoy es la noche idónea para que lo veas por ti mismo...
Mi primo estaba despierto escuchando nuestra conversación. La palabra "maíz" piada por CD suscitó en él un irrevocable deseo de comprobar su tan mencionada teoría.
-Eeeehh CD. No pretenderás irte con Agapito y dejarme aquí to tirao, ¿no? Esa mierda no me la pierdo ni en broma...
-Pues venga vámonos que se acerca la hora de Chiaptán[1].
-¿Qué? -Pregunté desconcertado-.
-Nada, nada... ¡Vámonos!
Salimos del chupuk haciendo el menor ruido posible para no despertar a las demás. Ya fuera, mi primo y yo echamos a volar siguiendo a CD y pasado un rato nos posamos en un chekobeko metálico. Había una gran masa de animales humanos al lado de extraños aparatos metálicos que emitían unos sonidos chumchumpak[2], según CD...
-Pues tú arrullarás qué hacemos aquí, CD -le dejé caer para que empezara con su exposición-...
-Verás... En noches como esta he fipchiado[3] grupos enteros de animales humanos sacar una especie de pequeñas bolsas con kikos en su interior.
-¿Kikos, pías? -Preguntó mi primo-.
-Sí. Ya sabes, chika-chiep compuesto de granos de maíz tostado. Algunos de ellos vienen enteros y otros granulados. El caso es que fipchiando a estos humanos pude comprobar que con un solo kiko transgénico, 3 ó 4 humanos podían estar la noche entera sin comer y haciendo todas sus actividades de manera anormalmente energética en ellos.
-Ummm... ¡Interesante! -Exclamé sorprendido ante su observación- ¿Podría tratarse de una variedad de maíz transgénica y altamente nutritiva?
-Estoy convencida de ello, Agapito. Y a lo quiero que llegar es a lo siguiente: En vista de la ya más que comprobada eficacia en los humanos... ¿Sería igual en nosotras las palomas?
-¡Teorías... siempre teorías! -Interrumpió con impaciencia mi primo-. Eso sólo hay una forma de comprobarlo: Vamos a ir fipchiando si algún humano pone a nuestro alcance alguna de esas bolsas de kikos.
Pasados unos minutos, CD se lanza con extraordinaria celeridad sobre uno de esos grandes aparatos metálicos para humanos. Parecía una milik-chiap.

#AhoravasylasubesalInstagramo
-¡Trae pacá los kikos que te lo vah comé tó hio la gran puta!... (CHÁS).
Lo arrulló de forma sureña, como Pionio. Mi primo y yo nos estábamos chiropeando encima de la risa al ver la cara que se le quedó a aquel humano. Lo curioso es que sus supuestos amigxs reaccionaron de igual modo que nosotros. Vamos, que se rieron de él en toda su jeta. Después de casi reventar por eso, nos vamos a una terraza cercana y allí tranquilamente inspeccionamos el botín.
-¡¿Os habéis fijao o qué?! -Nos preguntó CD con la sonrisa de la victoria-. Hay que estar siempre al acecho porque si no... ¡Chimpón! Mira, mira lo que traigo...
-Uuuuuuhh -mi primo empezaba a frotarse las patitas de la puñetera impaciencia-... Bueno, vamos al gluchop, ¿no?
[1] Chiaptán = El Anticristo.
[2] Chumchumpak = machacón / repetitivo / descerebrado.
[3] Fipchiado = observando / vigilando.